Para hablar del origen de Paellas gigantes a la brasa he de mencionar a Pedro García Rodriguez y María Martínez Valero, padres ejemplares que han transmitido a dos generaciones el respeto y el buen hacer en un ambiente basado en la humildad y honradez. Son, por tanto, un referente importante para “Paellas gigantes a la brasa”.
Mi nombre es Pedro García y me defino en parte por ser de mente inquieta. Comencé mis estudios en la Escuela de Hostelería de Almería en el año 1992, habiendo tenido contactos profesionales en pastelería en Francia donde residí, siendo hijo de padres inmigrantes.
Ubicado en Almería, mis primeros contactos profesionales fueron fundamentales para mi formación y desarrollo.
Inicié mi experiencia en parajes gastronómicos de distintos Paradores de Turismo, formando así una filosofía de trabajo basada en la calidad y atención al cliente.
Por el año 1999 realicé, por primera vez, una paella en Mojacar (Almería) para 500 comensales. Tras aquella experiencia, decidí encargar paelleras de tamaño considerable y empezar una nueva andadura en este mundo. Fue entonces cuando me inicie en las paellas gigantes hasta hacerme con los fogones de “Paellas Gigantes a fuego lento”.
Hoy en día, gracias a un gran equipo de profesionales y colaboradores, gozamos de una logística en todo el territorio nacional.